Somnum /
“Pero un sueño no es la realidad. ¿Quién te dice cuál es cuál?”
Alicia a través del espejo / Lewis Carroll
Durante estos últimos años hemos convivido con una pandemia a nivel mundial, algo que solamente los historiadores pensaban que fuese a pasar. Pero si, esa pequeña posibilidad finalmente se hizo realidad y no estábamos preparados.
Pensábamos que lo teníamos todo: un buen trabajo, un hogar dónde pararnos a descansar y una libertad. Nos creíamos completos.
Durante esos meses que hemos estado en casa hemos vivido un aluvión de sensaciones con una dualidad social que ha nos ha instado a distanciarnos más que la propia pandemia en sí.
En mi caso la pandemia ha sido un gran momento de reflexión, de apreciar las pequeñas cosas y dejarlas florecer. Encontré en casa el refugio del ruido exterior que había vivido años atrás, hallé el gozo del silencio de mi hogar y el abrazo de las paredes que me separaban del mundo exterior.
¿Encerrada?
Yo me sentía más libre que nunca.
Durante los meses posteriores a la pandemia son muchos los casos de personas que han experimentado el síndrome de la cabaña y este es el tema que muestro en este proyecto, dónde de los detalles más mundanos nacía la felicidad en el interior del hogar a medida que se acrecentaba mi ansiedad social.
Estos son mis sueños y mis realidades.